Muchos piensan que todas las deudas son negativas, desde luego que no, hay deudas que son muy buenas, y luego hay otras que son malas. Cuando decidimos invertir en un negocio y disponemos de la información necesaria y el plan de viabilidad nos marca que es una inversión correcta, procedemos a pedir un préstamo al banco, el cual será abonado por nuestros clientes, a través de tu negocio, es decir se pagan solas, es la denominada deuda de inversión producto del apalancamiento (deuda buena). Este tipo de deudas te harán ganar mucho dinero.

Las deudas malas son las que pagas tú, con dinero de tus propios ahorros, por ejemplo, cuando compras un coche y lo abonas con tu dinero, esto es una mala inversión, dado su pérdida de valor residual en el tiempo, sumado a los intereses, y como si fuera poco, lo abonas tu.