CÓMO IDENTIFICAR EL BAJO RENDIMIENTO Y TRATARLO DE LA MANERA CORRECTA
El bajo rendimiento puede surgir lenta y silenciosamente entre los empleados, especialmente cuando muchas personas todavía trabajan de forma remota. Puede tener un gran efecto dominó, si no se trata con rapidez, y podría dar lugar a problemas importantes, como la pérdida de beneficios e incluso la disminución de la moral del equipo.
Como directivos, nos enfrentamos diariamente al reto de mantener un equipo altamente productivo y motivado, una tarea que requiere no solo habilidades de gestión, sino también una comprensión profunda de las dinámicas humanas. En este entorno, cada empleado es un engranaje vital en la maquinaria del éxito de las empresas, y su rendimiento afecta directamente la calidad de la experiencia del cliente.
La baja productividad de un empleado no es solo un desafío operativo, sino también una oportunidad para reflexionar sobre nuestras prácticas de gestión y liderazgo. Enfrentar este problema con estrategias efectivas y humanas es esencial para asegurar no solo la eficiencia operativa, sino también la satisfacción y el desarrollo profesional de nuestro equipo.